Es ella

Se siente bien.

Ha encontrado una persona en la que quedarse.

ES ELLA

Zona de Mimos

Pocos conocen su zona de mimos. Muchos desconoces como calentar su corazón. La llaman fría, pero desconocen que el hielo puede llegar a quemar, solo hay que saber agarrarlo con fuerza. 

Muestra un camino inaccesible , difícil, casi imposible para conquistar su boca, aguantando palabras de estrecha , pero es lo que busca, unos labios en los que poder quedarse cerca, no muchos labios que se vayan y vuelvan con sabor a otros puertos. Le pierde lo inteligente encontrando conversaciones en las que colgarse, palabras que le calen hasta los huesos y el humor con sentido que le haga llorar, de risa. Sus ojos disparan a sonrisas con fuerza, que deslumbran personalidad, que tienen ese "algo" que no sabe lo qué es pero es lo que llama su atención, y eso , ya es hacer diana. Las caras bonitas con fondo vacío pueden quedarse al margen, solo cruzan la frontera cabezas con ideas en la tierra, solo consiguen su cama si antes han sabido follarse su mente.   

Zona de mimos sin entrada libre.
Solo apta para (co)razones inefables.

Dispares

Dispares

Me duele la boca de quererte tanto.
Me estalla la cabeza de pensarte a gritos.
Me quedo seca de escribirte en sangre.
Me quedo ciega de mirarte tanto.

Me gusta cuando vistes elegante.
Me gusta cuando juegas despeinada.
Me gusta cuando caminas descalza.
Me gusta cuando bailas a tu aire.

Me callo cuando me abrazas.
Me río cuando tus ojos hablan.
Me tiemblan las pestañas con tu risa.
Me freno con tu cama.

Me encanta tu (co)razón.
Me encanta tu humor con sentido.
Me encanta tu no eufemismo.
Me encanta tu simpatía selectiva.

Me gusta que no rimemos,
como estos cuartetos que no van a juego,
a diferentes sonidos y edades,
que juegan a quererse, pero no besarse.

Detalles

"Las pecas que florecen al Sol en su cara.

Los ojos de gata que se aclaran con dosis de rayos,

con chiribitas de alegría, 

que brillan al verme.

Lo bicha que era tras su cicatriz en la ceja 

y lo traviesa que sigue siendo con esa herida

en su chata nariz. 

Su pelo alborotado que tapa el lunar

que tanto me encanta, que tanto aparto

el pelo para verlo.

Ni hablar de los que me gusta tanto morder, 

mi media Luna preferida, la que también

está de día, la que esconde sus paletos,

los torcidos que enderezan mi vida. 

Pero que preciosa es, y la remiro, y quiero

más detalles, nunca son suficientes,

no me canso, aquí me quedo.

Repito, que preciosa es, y más por dentro, 

la guerrera que lucha mil batallas conmigo. 

Es paz, calma y sosiego. 

Promesa de refugio.

Ahora, mientras te miro, pienso, 

voy alimentar este amor con

todo mi alma, no hay nadie como tú,

tú me haces alguien.

Que manera de perder las formas.

Que forma de perder las maneras.

Ella es la manera de enamorarme 

vestida en forma de mujer.

Y qué mujer"

- S -

Sencilla

Sencilla

Le gusta saborear y pegarse un festín con las cosas sencillas. 

Estirarse al brillo del sol mañanero, remolonear en la cama, el café sin azúcar y el silencio de comenzar un nuevo día. 

Es un alboroto de persona, su melena lo dice todo, de aquí para allá y de allá para aquí, pero los planes caseros le encantan, que la den calma, que la desaceleren, que la bajen de marcha con las horas de manta, la tranquilidad en cosquillas y las pelis seguidas. Es una serenidad muy movida. 

Se pinta con cautela, rimel y labios, pasa de potes y mil cremas, siempre despintada, como las uñas que le acompañan, pero coloreando primaveras con la risa que lleva puesta, que nunca falla.

Las rubias, las morenas, las caras, las baratas, las rápidas, las lentas, las extranjeras, las nuestras...sí, bebe cualquier cosa y escucha lo que sea. 

Le gusta colgarse en ojos sinceros, manos calientes, pies en el cielo y cabezas en tierra, eso hace que no bese a cualquiera, y cuando lo hace...que se preparen las estrellas. 

Es sencilla, transparente, y se entrega a todo, como si nada fuera a doler, como si fueran a prohibirlo todo mañana. 

Falta lo que bastó.

Nos falta para olvidarnos lo
que nos bastó para enamorarnos.

Bastaron 2 miradas, 4 segundos y 

una canción para pertenecernos.

Bastó Madrid, su invierno, 

la Calle Esperanza y nuestra 

poca orientación. 

Bastó con un baile sin compás,

Martin Miller´s de por medio, 

y un par de bocas vergonzosas.

Bastaron 7 horas, un cercanías,

charcos indomables, y una cama

para enamorarnos. 

Ahora...

Nos hace falta tiempo para 

despertenecernos,

ojos en los que encontrarnos, y 

canciones que no sean recuerdo.

Falta el mapa para perdernos,

salir de la Calle Desengaño,

llegar a la X del olvido.

Falta el andar al mismo son,

sinceridad sin ebriedad,

y un par de bocas con ganas.

Nos faltan horas sin vernos, 

trenes perdidos, sequía domable,

y sábanas limpias. 

- FIN -

Eterno

Hay personas que deberían ser eternas.
Él, debería serlo.

A lo largo de tu vida puedes cruzarte con cuantas personas... ¿cientos de miles?... algunas se quedan por un tiempo, otras por un rato, y otras para siempre,

Al fin y al cabo muchas personas te conocen, pero solo algunas saben realmente como eres. 

Yo, le tengo a él.

Sabe lo que me provoca lloreras y cómo combatirlas con carcajadas. 

Está en mis caídas, cae conmigo (lo del paracaídas está muy visto) y para colmo, por suerte, se levanta a tu vera. 

Sabe lo que necesitas cuando tienes cara de perro, el mundo se te ha echado encima o tu mal genio intenta ser pagado con él, pero nunca puede, sus tonterías siempre vencen. 

Su positividad hace que te sientas capaz de cualquier cosa, la espontaneidad de vivir aventuras insospechadas, y la locura de no envejecer nunca. 

Porque la risa está muy infravalorada, y es fuente de vida, por eso soy inmune a la muerte... Eso, y que su compañía siempre es la mejor para volver a casa, incluso, él, me hace sentir cómo en casa. 

Y eso, ya es decir.

Es tanto su querer que a veces piensas que se va a agotar, pero siempre, cada día, está al pie del cañón, alerta de fuego con cualquier avistamiento de peligro que pueda tocar esta amistad.
Él me lo dice todos los días... yo se lo digo muy poco.

Te quiero amigo.

Despeinar el Domingo

Despeinar los Domingos
con una sonrisa. 

La respuesta a tantas interrogantes es la misma. 

Quiere(te). 

Alza la mirada en la cuesta por la que estás caminando ahora y no te dejes caer, haz fuerza para subir hasta arriba y un día poder decir "Lo hice, me he querido y he podido". 

Sacude cada palpito dañino con un meneo de pelo, de esos que alborota tú risa y levanta las comisuras a ras del cielo. 

Estás a prueba de balas, sí, pero solo tú decides si esquivarlas o quedarte quieta. 

Estamos en la vida y hemos venido a surfearla, con olas que rompen y otras que llevan a la orilla, es cuestión de ir tomando la correcta aunque sea dificil y estés en riesgo de revolcón o desequilibrio, la clave está en salir siempre a la superficie con ganas de subirte a otra. 

Así pues, hoy no sabía que ponerme y me he calzado una sonrisa, con la que he pisado los charcos del mal tiempo, con la que no caminaba hace mucho tiempo un Domingo.

Pasando por esto.

Cuando la razón vence al corazón

duele el pecho con puñaladas

de camino correcto. 

Aunque esté hecha Roma puedo 

reconstruirme con dosis de tiempo, 

resiliencia y agua salada. 

Ha costado despegarse de la ilusión

pero la valentía ganó el 

pulso al dolor, la espera y la incógnita.

Ahora la respuesta está en quererme,

orientando a las mariposas hacia la salida

en forma de grito limpio, 

de certeza, con destreza 

para limpiar mis venas.

Prefiero sangrar hasta quedarme 

seca de ti, no quiero tiritas

que se despeguen, usaré la saliva 

para hacerme cicatriz.

Me costará las ganas del sábado, el

domingo de tenerte y el lunes de 

echarte de menos...

pero estaré entera todos los días,

sin pedazos de incertidumbre, 

con semanas llenas de alegría. 

Soy tormenta, sequía, 

grito, cristal, 

miedo, valentía, 

guerra, paz, 

fachada, beso,

ganas de avanzar. 

Terminaré pasando por esto.