Vistas de página en total

domingo, 29 de octubre de 2017

Ratito perdido

Pidiendo un ratito de tregua al corazón
choque con la realidad de no poder perderte,
y siendo inconformista con mis sueños
me lancé al vacío de tus labios relamiendo
con ansia el deseo recién cumplido.

Pidiendo un ratito de tregua a la cabeza
me ahogué en pensamientos de agua salada,
y siendo un poco más cuerda analicé que
los hechos son realmente los remos que
ponen rumbo a nuestra vida.

Pidiendo un ratito de tregua a mis manos
pinté con las yemas de mis dedos caricias
en tu espalda, invirtiéndolas en el tiempo que
no te hace falta, ordenando los lunares
que parecían haber cambiado su sitio.

Pidiendo un ratito de tregua a mis ojos
perdí al escondite enfrentándome a tus caderas,
cegándome el vaivén de tu falda, dándome
sin haberlo pedido otra razón por la que sí,
tú eres mi vía de escape y quiero jugar contigo.

Ratito perdido


jueves, 19 de octubre de 2017

Human

Hay ocasiones en las que nos esforzamos por retener o fingir emociones, 
cuando lo realmente maravilloso es mostrarnos cómo estamos en cada
momento.


lunes, 16 de octubre de 2017

Incansable

La de idas y venidas, otra vez, vestida de rojo carmín, a juego con mi sangre. Bombeando latidos de alegría y tristeza, aumentando pulsaciones al disminuir distancias. Sí, me declaro culpable, de no lucharte, de seguir siendo mi miedo, de no importarme, de no olvidarme que nunca antes me había sentido tan alto. Eres la oscuridad que me empeño en seguir a ciegas hasta que estallas en fuegos artificiales con tu risa, con tus manías que iluminan recuerdos, que colorean mi alma con pildoritas de felicidad. Me siento tan  dentro y fuera de este paraíso, me siento tan incansable de reconstruir siempre los esquemas cuando apareces. 

Solo te pido...
quiéreme sin cansarte.

domingo, 15 de octubre de 2017

¿Jugamos?

Tengo ganas de tenerte para siempre y no solo a ratos, o en sueños donde mi subconsciente juega a lo que realmente quiero ser contigo. Porque contigo soy, sí, pero podríamos ser indestructibles, ¿lo intentamos? Juega conmigo a conocernos, a hacer planes (o, no), a mentirnos si quieres, total, al fin y al cabo la mentira siempre dice la verdad. Juega conmigo sin tapujos, libre, sin filtros, sin preocupaciones. Juguemos a romper las reglas (que siempre es más divertido), a mirarnos a los ojos y comernos la boca. Juega conmigo a dejarte llevar, a hacer lo que te de la gana, lo que te apetezca, lo que sientas, y luego ya... si eso piensas. Juguemos con las emociones sin tener miedo a llorarnos. Juega conmigo hasta que nos cansemos, y si esto no ocurre, entonces empezaremos a pertenecernos, de lo contrario, seguiremos siendo adultas. 


jueves, 5 de octubre de 2017

5 Octubre. 4 meses.

Cuídame.
Cuídate.
Aun me tiembla el pulso de pensar tu ausencia. Será difícil calmar tu pérdida. Imposible más bien diría, y eso es lo realmente bonito, eso es que has dejado huella. Nos hemos reunido, ha sido una montaña rusa de emociones, todos subidos en el mismo vagón, riéndote y llorándote. Sobre todo llorándote amigo. Subidas y bajadas de sentimientos a flor de piel. En 4 horas intensas te he contado 4 meses, y aun así, seguro que me he dejado algún cabo suelto. Conil, Indonesia, cole, taekwondo, familia, amigos, proyectos, fiestas, besos... Ya me has tenido que ver desde arriba, llorando como una magdalena desde el segundo 0 que me he sentado a tu vera, tocando tus hojas como si de tus manos se tratasen. Te he sentido. Escuchándome atento como siempre, pero echando de menos tu inefable sonrisa y consejos sinceros. Echando de menos tu cuerpo caliente. Y hay que ver, que fuerte, alto, y lindo estás creciendo, eres un gran regalo para la tierra y el cielo que te están cuidando en sus brazos.  Que injusta es la vida por haberme arrebatado a alguien como tú, pero que maravillosa es por haberme dado la fortuna de conocerte y haber sido amigos de todo corazón, de habernos compartido y querido como solo tu y yo lo hacíamos.

Te quiero.
(ahora lo digo un poquito más, gracias)