Vistas de página en total

martes, 24 de abril de 2018

¿Y ahora qué?

Yo, te digo sí a todo
Chamartín se pinta de amarillo cuando encuentro su cara entre andenes. 

Sonríe. Me dispara al pecho con 32 razones por las que me es tan fácil enredarme en ella. La abrazo fuerte en la primera carcajada, me derrito a fuego lento con cada una de sus miradas, me pierdo en todos sus suspiros. 
Somos tan sencillas que cualquier plan lo vamos a agarrar con fuerza. Somos tan imparables que los chupitos a las 7 de la tarde se queda en un juego de niñas.

¿Y ahora qué?

Hablando de juegos flaquita... quiero conocerte más, prepárate para unas cuantas preguntas. La plaza del 2 de Mayo es testigo de cómo nos vamos aprendiendo, de cómo nos vamos acercando, de cómo usamos el traductor entre cerves, de cómo huimos agarradas de la mano. 

¿Y ahora qué?

Sigo estudiándote entre calles.  Bar "El Pico", curioso, tal vez su nombre estaba destinado... entre tragos y la atenta mirada de un tío con gabardina la distancia empieza a ser milimétrica, y yo, que ante tus ojos soy la debilidad personificada me fijo en tus labios, esperando el accidente más valiente que estas dos bocas con ganas quieren tener. Ya me entiendes. 

¿Y ahora qué?

Malasaña. Miércoles. 23:47. Yo, te digo sí a todo. Me apetece tu sofá. Más minutos contigo. Más abrazos por la espalda. Entonces la radio nos regala una de nuestras canciones...¡ZAS! Me pilla la tercera guerra mundial bailando en tus caderas. Tocando el cielo cuando te desnudado hasta el alma. Vistiendo tu metro sesenta y tres de primavera a base de sembrar besos por todos tus recovecos. Surcando tus lunares como si de braille se tratara. Leyendo tu cara con las yemas de mis dedos para no olvidarte.

Nunca había estado tanto tiempo sin parpadear. 

¿Y ahora qué?


jueves, 12 de abril de 2018

¿Sabes?

Abrimos el corazón, y con él soltamos las mariposas de la tripa, dejando a un margen la poca cabeza que nos quedaba en tan solo 4 horas. Quedando claro que podemos ser felices, pero que la felicidad pletórica existe y se mide en momentos irrepetibles. Seguramente las gotas de lluvia se hayan quedado cortas con la cantidad de besos que nos hemos robado, además, de haber burlado al frío con nuestras pequeñas manos. Se escuchaba la guitarra de fondo. Bebíamos cerveza. Comíamos sonrisas. No hemos dejado sentido sin probar. Nos hemos aprendido las bocas por doquier, y yo, todos tus lunares. Que manera de perder las formas. Que forma de perder las maneras. Ponga las manos dónde yo las pueda ver, por favor. Y jamás de los jamases había visto a alguien agarrar el tiempo tan fuerte, comiéndose el mundo a miradas llenas en cuestión de segundos, y eso, es de película. Cómo tus ojos. Que cualquier gata envidia en esta noche de primavera en la que tú me vistes de campo cuando me arropas. 
¿Sabes? Que bien haberte visto hoy.

domingo, 8 de abril de 2018

Yo primero

No estoy para nadie.

No quiero estar para nadie.

Es momento de estar para mi.

Es momento de ser egoísta.

De hacer lo que me de la gana siendo correcta.

De ser incorrecta cuando me de la gana.

No estar para los demás lo primero.

Ser yo primero la prioridad.

Luchando por el bienestar ajeno perdiendo el propio.

Me apetece escucharme un poquito.

Que ya toca.

Cuidarme como nadie
Quedarme donde quiera y no donde deba.

Ya no voy a apagar más mi camino.

Voy a iluminarme de nuevo.

Voltear el pensar para ejecutar en el ejecutar y luego pensar.

Que lo que tenga que venir vendrá.

No encerrar al corazón, impulsarlo.

Guiarme por latidos.

Perderme por instantes.

Quererme para siempre.