Siempre supe que las segundas oportunidades no fueron buenas, que eso de lo bueno se hace esperar siempre tendrá sentido, es una frase con trampa. Vamos a ver, es obvio que después de la tormenta viene la calma, y que después de que te rompan el corazón, por muy negativo, pesimista o pocas ganas que tengas vendrá alguien que lo cure, y que haga desaparecer u olvidar todas y cada una de las heridas. Y si son heridas, son heridas que nos duelen como a los niños cuando se caen en el asfalto y limpian el suelo, porque es así, porque tu vas motivado por la vida, siendo feliz, siendo completamente feliz y cuando te lo esperas, o no, te caes, te comes el suelo, y duele, duele y lloras, y si no lloras lo finges, y si no te jodes y te comes poco a poco por dentro. Pero después... después siempre habrá alguien mejor, alguien que merezca más la pena que quien te hizo daño, alguien que traiga la calma a tus días de tormenta, alguien que incluso te enseñe que el arco-iris es más bonito aun de lo que ya lo viste, alguien que te enseñe que las tormentas, incluso pueden ser bonitas.