Su cuerpo es pura electricidad. Pura energía. Es un auténtico imán, de arriba abajo y de abajo arriba. Solo el tonto mira al cielo teniendo semejante paisaje ante sus ojos. Es pura dinamita, como un volcán, como una sobredosis, como una montaña rusa. Suave y delicado ante caricias jugando a ratos con el bravo e indómito roce de otros cuerpos bajo unas sábanas.
Grito y cristal |
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