Nos empeñamos en buscar la perfección,
cuando la verdadera esencia está en
convertir lo imperfecto en fantástico.
Porque el arte no tiene que ser siempre bonito,
tiene que hacerte sentir algo.
Y ahí está el arte de amar.
Sin condiciones.
Sin miedo.
Sin máscaras.
Nos hemos acostumbrado a estar programados,
a tener un prototipo, a cerrar
los ojos ante lo que a priori nos
saca de nuestra zona de confort,
pero...¿y si despertamos
nuestros ojos ante nuevas posibilidades?
Y es que el amor en todas sus
vertientes es maravilloso.
Sabes lo que quieres y lo que no quieres,
pero aun puede haber cosas que
quieres que son desconocidas.
Quiere por encima de tus posibilidades.
Arriesga por encima de tus miedos.
Prueba por encima de lo conocido.
Besa por encima de lo incorrecto.
Qué bien se está cuando se está bien,
pero que bien se está sabiendo que
puedes estar mejor.
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