de tener una charla conmigo,
escucharme,
de sorprenderme al darme cuenta
de lo que soy capaz.
Tanta veces me olvido de mimarme
y dedicarme un tiempo a mi.
Tantas veces me olvido que a veces hay que ser
egoísta con los demás para ser generosa con
Porque al fin y al cabo,
la única persona que siempre va estar a nuestro
lado, somos nosotros.
Y pecamos en el abandono.
Tengo ganas de sonreírme,
de sentirme especial,
de decirme cosas bonitas y darme
cuenta que sí,
soy realmente irrepetible.
Ha sido el momento de quedarme sola lo
que me ha ofrecido el sentimiento
de fortaleza y el tirar de mi hacia arriba,
de dar un paso atrás para coger impulso,
de soportar sin dejar de avanzar,
de ver, lo mucho que valgo.
Todo llega para quien sabe esperar,
y el ahora es un regalo, por eso,
se le llama presente.
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