Vistas de página en total

miércoles, 19 de abril de 2017

Querer(se)

En cada pasito, en cada pie derecho e izquierdo iba dándole pellizquitos a la vida. 
Regalando mis ojos a paisajes preciosos, mi cuerpo al suelo para contemplar el cielo, mi cara al sol para hacer florecer las pecas, mi barbilla arriba para empaparme de estrellas, y mis pulmones para coger bien de aire. 

Calma.

Calma para encontrar respuestas, tanta calma que ahora tengo más preguntas, tanta tanta calma que ya no me acordaba de pensar despacio. 
Sentir el aire correr entre los dedos, la hierba fresca ante unos pies descalzos, el frío que cala hasta los huesos, el silencio que te hace pensar a gritos o en lágrimas. 

Cargar la mochila con lo justo y necesario, ¿qué curioso no? ¿por qué no hacemos lo mismo con la vida? ¿con nosotros mismos? Nos hemos acostumbrado a soportar más del peso necesario, dejando a un lado el verdadero factor importante... tenemos que soportar sí, pero sin dejar de avanzar, y para eso, hay que ir tirando poco a poco las piedras que nos pesen por el camino, y no ir recogiendo más. 

Y así es como funciona la vida, nos hace sufrir y es puñetera, pero hasta dónde nosotros queramos, el límite es nuestro. Hay que saber devolverle una sonrisa, pensamientos positivos, constructivistas y reflexivos, un tocamiento de culo si nos da la espalda, y un pasito atrás si es solo para tomar impulso.

Hay que saber quererse a uno mismo.
Camino de Santiago 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario