Los pequeños detalles pueden marcar o no la diferencia. Lo inconmensurable que tienen, es que por muy pequeños que sean, van acompañados de la palabra especial. La gente está equivocada, parece solo dar con la intención de recibir algo a cambio, cuando la verdadera importancia reside en saber que no siempre hay que dar para esperar algo de vuelta. Los pequeños detalles salen solos, no se buscan, brotan, y en numerosas ocasiones cargados de refuerzo, de paracaídas, de tiritas, de calor. Podrán o no devolvértelos en igual medida, menor o incluso más, pero fíjate, todos van con una sonrisa de vuelta, y eso, es lo que yo espero a cambio. Llénate de ideas de bombero, de planes alternativos, inesperados, sorprendentes, de besos en la frente, en la mejilla, de abrazos por la espalda, de frente, de paseos, de notas, comidas, de bailes, de caricias, de "cómo estás", de piropos, de canciones, de ser camicace, impulsivo, temerario, verdadero...
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| Llénate de las sonrisas que dibujas, de seguir haciendo propuestas a manos llenas para un mundo dormido. |
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